martes, 30 de agosto de 2011

"REFUNDAR EL ESTADO" Por Carlos Gómez



Se presenta como principal problema, la ineficacia en el cumplimiento de sus funciones administrativas; los vacíos jurídicos desatendiendo el seguimiento en el desarrollo de los procesos estatales; su ausencia en diferentes puntos del territorio, en diferentes órdenes: seguridad, cubrimiento jurídico, protección a población vulnerable y  proporción de los servicios, así el Estado sin representación termina afectando su hegemonía.
La obediencia y aceptación se ven afectadas, por desconocimiento, ignorancia de sus derechos y esa misma ausencia de Estado, llegan a generar situaciones tan precarias y  al examinar los hechos de corrupción presentes en los entes públicos conforman una seria deslegitimación en su representación.
Las debilidades presentes en el mantenimiento de la soberanía del Estado a nivel internacional, sobre todo en el proceso de globalización  y las aperturas de libre comercio, generando desequilibrios en el comercio, producción, desencadenando caos social, por las competencias desleales.
Las reivindicaciones nacionalistas son el principal enemigo de un Estado, pudiendo afectar hasta el territorio y la población.
Si bien es importante tener un Estado fuerte y sólido, un asunto imprescindible será desempeñar su papel limitándose de caer en totalitarismos.
La fortaleza del Estado debe construirse en fundamentos éticos, adaptando las necesidades para encontrar la compenetración de lo sustancial y lo particular, sosteniendo la referencia unida del deber y el derecho.
Hegel, como Marcuse, da “al Estado una posición suprema porque ve los efectos inevitables de los antagonismos dentro de la sociedad moderna”.
Aceptar y comprometerse con el Estado, está condicionado a un cubrimiento suficiente en el apoyo necesario de las comunidades. Brindar las herramientas correspondientes para la conciliación de intereses enfrentados, para alcanzar consensos favorables para toda la comunidad.
En el Estado la libertad se hace objetiva y se realiza positivamente.
El Estado democrático, se marca el propósito de alcanzar la justicia social, definida como la igualdad y libertad de todos, dentro de la racionalidad procurada en estructuración, alcanzando la solidez a través de una convivencia pacífica.
Como un lugar ético para la superación y sublimidad de la individualidad. Siendo el espíritu objetivo, formado por individuos, cada uno en su objetividad, verdad y eticidad, manejando su libertad; encaminando a llevar una vida universal.
La realidad ética superadora del momento de la sociedad civil: Estado
El Estado Social y de Bienestar, desempeñaron una síntesis del individuo y la colectividad, aún sin ser perfecta, si prometedora.

La racionalización del poder, basándose en el orden político, garantizando las libertades, la individualidad, la soberanía popular, la división de poderes, la democracia y las relaciones internacionales. Es el lugar ético para la realización de la libertad y la igualdad de todos los hombres.
Unión del Derecho, la Ética y el Estado.
La libertad del hombre para discrepar, es la solución a la contradicción de la libertad individual frente a la persuasión de lo públicamente aceptado o las leyes creadas.
La Dialéctica de Estado para el entendimiento de la realidad, y su dinamismo, y el conocimiento, basándose en el relativismo de su naturaleza.
El mantenimiento a través de mecanismos ordenantes de las relaciones intersubjetivas  y evitar una dinámica de destrucción para alcanzar objetivos comunes.
La resolución de conflictos de manera ágil y  eficiente. Establecimiento de fines comunes.
La conjugación de la socialidad y la insocialidad. El individuo encuentra necesidad en la socialidad, aunque también busque encontrarse bajo sus propios caprichos.
La sociedad promueve y defiende los derechos individuales, humanos y fundamentales.
Armonía entre lo individual y lo social, sirviendo a la constitución jurídico política de convivencia humana.
La sociedad civil, representada por el Estado dentro de un pluralismo, policentrismo y control del poder político.
Universalización formal de las igualdades y libertades.


La familia antecede al Estado, como organización. Dentro de la familia se pueden encontrar puntos opuestos y siendo de la misma sangre tener diferentes puntos de vista, diferente forma de sentir, pensar y actuar. Dentro de la sociedad la diversidad aumenta y se llega, con más posibilidad, a la violencia.
Encontrarse cara a cara para debatir y construir juntos una conclusión conveniente para las partes, generando condiciones de igualdad, favorece en la construcción de cualquier tipo de opción. Tratándose de la familia, encontrando sustento en el Estado, que a su vez se debe encontrar legitimado por la sociedad, al asegurar la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad y demás disposiciones constitucionales, la familia se fortalece cuando necesita apoyo del Estado para posicionarse en condiciones dignas de vida, a partir ahí independizarse y formar parte activa y aportante de la sociedad.
El ejercicio democrático construye las alternativas políticas del Estado,  decidiendo sobre su forma de gobierno y sus gobernantes.
Si se  mira desde el individuo, este debe estar preparado para hacer valer sus derechos y ser capaz de cumplir con sus obligaciones. Por esto la necesidad de una familia sólida, capaz de convivir y desarrollarse en sociedad. El papel de la educación cuenta mucho, escolar y universitaria, pero la educación desde el hogar es crucial en la formación del ciudadano, desde este punto la inversión en educación debe ser prioritaria, igualmente el acompañamiento a la familia en necesidad.
Un ciudadano consciente de su rol en la sociedad participa activamente en su soberanía. Con herramientas como la consulta previa  en los presupuestos participativos a las Juntas Administrativas Locales, si se fortalecen y se estructuran dándoles un vínculo fuerte hacia los órganos, ejecutivo y legislativo, dan mayor consistencia y fortaleza a la democracia. La posibilidad de debatir las alternativas políticas propuestas por los alcaldes, le pueden dar un respaldo mayor de la comunidad, su implicación, aportación y vigilancia legitiman cualquier proceso.
Si se da mayor transparencia a los procesos de gastos estatales, sin perder recursos en desvíos o por mediocres planificaciones, la ciudadanía necesitada recibe el apoyo suficiente para superar condiciones adversas y quienes estén bien posicionados aportaran en el mantenimiento y avance del Estado.
El proceso de globalización es inevitable y representa una transformación del Estado, situaciones como la apertura de mercados, puede profundizar desigualdades si la ejecución de la apertura no se hace de manera escalonada, consciente y atendiendo lógicas de producción y mercado sostenibles; las multinacionales adhiriendo empresas locales, puede generar condiciones de monopolio; las privatizaciones de empresas de servicios públicos, pierden la prioridad del servicio, al anteponer el lucro.
Todas las situaciones que trae este proceso debe ser discernido por el Estado, buscando favorecer los intereses de su población.
¿Qué pasa con la infiltración de intereses privados en las decisiones públicas?
Este problema puede presentarse complejo, pues encontrar la formula para blindar los intereses del Estado, la República, frente a los intereses particulares, y más cuando el poder económico les facilita la compra de consciencias.
Frente a esta situación, el orden jurídico nacional debe eliminar los vacíos jurídicos respecto a las decisiones políticas, adelantar todos los procesos con total transparencia, vigilados y siempre eligiendo la mejor opción, la más adecuada a las necesidades y favorable, en pos de la protección de los recursos del Estado. Y aunque suene repetitivo, equilibrarse sólo dentro del interés general.
Las relaciones dentro de la sociedad civil mantendrán sus pasiones, convicciones y en ese espacio de debate permite equivocarse y rectificarse.
El Estado al validarse a través de principios universales, el reconocimiento de la igualdad y libertad.
En Colombia entró a formar parte de su organización el check & balance en la Constitución del 91. La división de poderes.
Reformas constitucionales han dado permitido absorber el ejecutivo por parte del presidente. Éste asume el control sobre las transferencias.
La reelección generó un desequilibrio institucional, debido a la falta de control.
Peligro de la subordinación de poderes en el hiperpresidencialismo.
El Principio del Estado Derecho: el gobierno de las leyes y las instituciones.

La democracia debe depender de los ciudadanos y no de las políticas públicas
Cultura democrática. Ciudadano consciente, con claras y conscientes actitudes políticas.
El Estado es el conjunto de órganos que realizan las diversas funciones y servicios estatales, ya sea en el orden nacional, o ya sea en los otros niveles territoriales.
Cuando la Carta se refiere al Estado, y le impone un deber, o le confiere una atribución, debe entenderse prima facie que la norma constitucional habla genéricamente de las autoridades estatales de los distintos órdenes territoriales. Ahora bien ello no impide que en  determinadas oportunidades la Carta pueda asimilar, en un precepto específico, las palabras Estado y Nación, y por ende denomine estatal a una competencia nacional o a la titularidad de la Nación sobre un determinado recurso. Sin embargo, como en principio la Constitución reserva la palabra Estado para hablar del conjunto de autoridades de los distintos niveles territoriales, deberá mostrarse por qué en determinada disposición esa palabra puede ser considerada un sinónimo de Nación. Sentencia constitucional.

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