martes, 30 de agosto de 2011

"OFENSIVA CONTRA EL ESTADO" por Gustavo Adolfo Gómez y Camilo Andrés Bernal Alzate



Introducción

En este ensayo se pretende analizar y de un modo obtener, explicación teórica de las falencias y cualidades de la idea de estado en el siglo XX y analizarlo en la actualidad. Se parte de una referencia histórica basándonos en las crisis del estado en general en el siglo XX , influenciado por  la  caída liberal a partir de la crisis económica de 1929 y la posterior doctrina intervencionista que predomino hasta las años 70 y de ahí en adelante hasta entrado el siglo XXI se adelanta un proceso globalizador y neoliberal, en donde la sociedad civil entra a ser parte en actuaciones antes netamente del estado y que hoy lo puede hacer a través de las privatizaciones de los servicios que normalmente  el estado debe brindar a los ciudadanos, dando el concepto de que el poder en su manifestación originaria se presenta como un instrumento controlador de masas o personas en general , en donde normalmente ese instrumento se debe originar desde un estado legal y legítimamente constituido pero en la actualidad ese poder ya no solo lo ostenta el estado solo como si, sino que se encuentra difuso en la sociedad civil y en este caso los ciudadanos obedecen al sistema porque se ha construido a lo largo de la historia un consenso, siendo un consenso construido por la ideas.


“Ofensiva contra el estado”

A inicios del siglo XX, la doctrina liberal estaba en su mayor apogeo, a través de su decidida campaña por la no intervención estatal en el intercambio económico, ya que con ella se  llevaría a un declive por la excesiva intromisión  en la cual no se consideran los intereses monetarios individuales.  Sin embargo durante la segunda década del siglo XX se evidenciaron las falencias de este sistema que llevaron a implementar nuevas reformas que originaron un nuevo sistema económico donde la intervención del estado se hace efectiva  como mediador de los interés públicos.
Dichas falencias comenzaron a cuestionar a la sociedad sobre su verdadera utilidad para la economía, ya que la dependencia de un intenso atractivo por hacer dinero y por los instintos de amor al dinero de los individuos como principal estimulo de la maquina económica, hicieron que se fomentara un individualismo extremo en el que las clases medias y bajas se vieron relegadas por las clases altas. Sin embargo posteriormente ellas también sufrieron las consecuencias evidenciadas en la caída de la bolsa. Con el crac del 29, se empezó a cuestionar la verdadera utilidad del liberalismo que al fin y al cabo llevo al mundo a una grave crisis, Durante todo este periodo se vivió una descendencia paulatina del empleo; el hambre y la pobreza  fueron apareciendo en mayores en proporciones sin distinción de clase, puesto que toda la sociedad capitalista se vio sumida en este panorama de crisis.
Hasta antes de la gran depresión de 1929 en la gran mayoría del mundo había gobiernos  elegidos  constitucionalmente, casi todos en Europa y en América, aunque aun habían muchas colonias en África y Asia, pero todo el mundo hablaba un solo lenguaje: el liberalismo
En los años 30 en la búsquedas de salir de la crisis en que entro el capitalismo y por ende el estado, se colocan en práctica las teorías keynes, sobre la ampliación del papel del estado en la sociedad, siendo un estado de gran estado regulador, por lo tanto el mundo occidental entra en un periodo del estado de bienestar, el estado intervencionista que ayuda a salir de la crisis del 29 y la crisis posguerra; pero los ciclo económicos del capitalismo lleva a que hacia los años 70 entráramos en una nueva crisis del estado de la cual todavía no hemos podido salir, perdiendo el estado por completo su identidad, dejándola en manos de los poderes privados y en donde los poderes supranacionales parecen hacer desaparecer la soberanía estatal,  traspasando no solo la fronteras, sino la económica, el sistema político e indudablemente el sistema jurídico.
El mundo no quería reconocer que desde 1970 se comenzaba a gestar una nueva recesión y crisis, pero solo hacia la caída del socialismo, se reconoció y se empezó a hacer algo que verdaderamente funcionara, puesto que PIB por todos los países del mundo se estanco, y el empleo, que antes sobraba, ahora era escaso, ¿si esto era lo que ocurría en Europa y Estados Unidos, que se puede esperar de los países subdesarrollados, ósea del tercer mundo? La pobreza seguía creciendo, el hambre se apodera cada vez de mas personas, las oportunidades son pocas o nulas, la gente se sigue muriendo en la puerta de los hospitales, la educación pública y gratuita cada vez en más poca y la desigualdad seguía creciendo porque el crecimiento económico nunca ha llegado a las clases más necesitadas, porque seguimos confundiendo crecimiento económico con desarrollo económico, creemos que es lo mismo, lo cual no es así, solo parece que algunos estados han podido entender esta concepto y a través de medidas de regulación y ampliación estatal han superado en parte los problemas de desigualdad producidos por el modelo neoliberal; la experiencia política ha demostrado que las injusticias sociales no se resuelven con la implantación de un estado mínimo, en otras palabras con la inhibición del estado de los procesos económicos.
El modelo capitalista actual, lo que busca es identificar factores de éxito en los países centro para replicar en los periféricos, por medio del camino interpuesto por el FMI y el BM, y obviamente las diferentes multinacionales, y el único camino seguro según las potencias y estas organizaciones mundiales es por medio del neoliberalismo y la globalización, pero en el fondo esto solo son medidas para seguir oprimiendo y manejando  a  los países periféricos, ya que solo pueden existir países desarrollados a costa de los países subdesarrollados por la forma como está estructurado el sistema internacional actual, dejando en manos de los intereses individuales, los intereses generales, por lo tanto el estado deja de ser un productor y un propietario  (concepción del estado de bienestar), para reducirse a ser un protector (concepción de los viejos principios liberales).
Es así como el estado se convertido  de una u otra forma en un ente molesto, monótono, y agobiador para el sistema económico y para los particulares con sus intereses individuales, donde conceptos como la política y diversas materias, enfocada desde la perspectiva de teóricos, filósofos y demás los cuales  poseen o tratan de poseer las ideas respectivas para darle sentido y racionalidad a la idea de estado.
A raíz de esto, debemos conocer la justificación adecuada para la existencia del estado intervencionista, la cual fue la de superar al estado liberal, el cual tenía grandes carencias, en diversas materias. Estamos conscientes de una u otra manera, de que nuestro entorno está rodeado por el estado,  el cual se manifiesta con aparatos y exigencias estatales por ejemplo.
El punto es que el fenómeno al cual está ligado un estado, es la idea de sustancialización del estado, la cual consiste en que el estado es un ser trascendente que vale en sí, por sí y para sí, conceptos que tratan de una manera u otra en convertirse en una sustancia, y nos lleva a una sustancialización parcial o total, la cual tiene repercusiones en sus habitantes. Por lo que nos remontamos, tiempos liberales donde el principio de subsidiariedad es relevante al concepto de hegemonía del estado (ente por encima del individuo y de los grupos sociales), por lo que en palabras de Allan Wolfe, propone la idea de “rectificación del estado” la cual consiste en la objetivizacion del mismo, basándose en cumplir con la regulación de todos sus habitantes, mediante unos organismos de control, pero si tenemos la perspectiva alejada de los fundamentos del estado obtenemos como resultado, el control estricto apoyado en el cumplimiento de la ley, donde alejamos a los habitantes del estado de un pensamiento colectivo sino individual.
Se debería más bien contemplar  la opción de incluir grupos sociales contribuyendo con los principios fundamentados que dicho estado posea. Esto nos lleva a la innegable visión de que necesitamos que  el estado y que este sea democrático, para que sea más estado, y para que se evite la tiranía estatal.
También es impensable que el estado desaparezca por ningún motivo. Pero el concepto de una “refundación del estado”, sería un concepto viable si lo planteamos desde las perspectivas expuestas por movimientos izquierdistas y conservadores, donde los izquierdistas se quejan de que no hay democracia económica,  donde surge la posición de Habermas Capitalismo tardío (capitalismo supervisado por el estado, dejando a un lado el capitalismo de la competencia, por lo que el estado invierte más en comunicaciones, territorio y educación). Este sería un punto de vista muy a largo plazo, por la sencilla razón de que la realidad del estado es problemática y preocupante, por lo que se debería reinventar teóricamente  los fundamentos, estructura y objetivos generales del estado.
Para lograr una reformación y una organización óptima del estado, debemos observar de manera objetiva los distintos componentes que nos permitirían recuperar la sociedad civil y por ende el estado. Por un lado tenemos como concepto de sociedad civil (Instrumento de crítica al estado, donde se encuentran una serie de derechos individuales, los cuales evocan valores de autonomía). Por otro lado la recuperación de la sociedad civil, se mueve en posturas como la de la privatización económica, que se desenvuelve en que el estado está al margen de ser el protagonista económico, una ejemplificación de esta política sería Margaret Thatcher.
Esta postura neoliberal como ya se ha determinado,  ha sido un tanto peligrosa porque el estado por un lado pierde identidad y por otro control político, social y económico, lo cual es referente al concepto de que en interés colectivo es desechado de una manera lenta y paulatina donde si llegase a cumplirse el estado no sería estado. Sabiendo que los poderes estatales (son hegemónicos e incluso autoritarios) y los poderes privados (son dominantes, son poderes ocultos) van de la mano. Y se debe tener un equilibrio  entre los recursos de las sociedades (dinero, poder y solidaridad) según Habermas.
Ahora tenemos la figura de la privatización jurídica, la cual tiene campo en el derecho obviamente, y esta a su vez propone que para una recuperación civil, se debe disminuir el control jurídico sobre el estado.
Esta postura tiene un aspecto positivo que se basaría en los formalismos serian buenos pero no en tanta cantidad, pero por otro lado es un tanto negativo, porque nos lleva a una figura no tan autoritaria, sino endeble del estado, por lo que se perdería de una u otra forma este pilar que regula nuestras relaciones y demás aspectos características del estado.
Y por último se hablaría de una privatización ideológica, que se basa en que la debilidad más grande del estado es la ineptitud para producir justicia social y bienestar general, basándonos en cantidades pocas o nulas.
Para esto se debe tener en relevancia que los movimientos sociales son muy importantes para el estado, por que prevalece la diversidad de ideas para el fortalecimiento democrático y administrativo del estado que se necesita por lo que se debe trabajar duro, pero de manera lenta y productiva y por medio de un estado grande e interventor, garantista de los derechos individuales para poder encontrar el verdadero camino para contrarrestar las enormes diferencias sociales y para suplir las necesidades básicas que el estado no ha podido cumplir por su ineficacia y el poco poder de maniobra que el mercado le ha dado.

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